Perrapalabra y el mundo del revés

Me aburro un poco. Voy a escribir un rato…

Cuando comencé este blog, una de las primeras cosas que hice fue pensar en el nombre que le pondría. Mi madre me dijo que cavilase, pidiese ayuda, fuese anotando y finalmente, eligiese el que más me gustase.

Me he divertido mucho buscando ideas. Las ha habido de todos los colores, tonos y tamaños (un día de estos igual os pongo la lista) pero acabé optando por hacer una última encuesta entre la que he elegido finalmente (ladridos del alma) y otras tres: “alma de perra”, “perrapalabra” (era mi favorita) y ”palabra de perra”

Soy una perrita de raza pequeña y me encanta jugar con la pelota amarilla

¿Sabéis? Confieso que me he sorprendido mucho al preguntar a mis amigos y amigas y comprobar que mayoritariamente rechazaban las dos últimas alternativas no escogidas porque “podían crear confusión” y “sonaban un poco fuerte” No hace falta que os explique  a qué se refieren con estos comentarios.

Parece que la palabra PERRA hay que maquillarla para que determinados oídos no se sientan agredidos. No sé dónde se encuentra el origen de que este vocablo se haya convertido en un insulto a las mujeres pero reivindico el derecho a rechazar esa soberana estupidez. También me parece absurdo que sea un insulto el llamar perro a los hombres gandules; eso no es más que una muestra de desconocimiento, ya que la mayoría de los de mi especie no son desidiosos (alguna excepción hay, que bien lo sabemos los que conocemos a mi primo Escubi) En realidad cualquier intento de insulto es un signo de estupidez pero, si a eso se suman connotaciones machistas, es un síntoma inequívoco de falta de lóbulo frontal.

Además, conforme corren los tiempos… ¿alguien puede sostener que un ser humano sea insultado si se le llama perro, burro, gato o lo que sea? A veces, estaría muy bien que se pareciesen a ellos. Perdón, a nosotros !!! No puedo evitar estar tan humanizada, aún siendo conocedora de que algunos animalitos también empiezan a ofenderse cuando les dicen que se parecen a los humanos. El mundo del revés…

Durante mucho tiempo he creído que era una persona pero ahora sé que SOY UNA PERRA y estoy muy orgullosa de serlo. No soy gandula, no soy promiscua (de hecho, no conozco varón) pero… y qué si lo fuese?

Soy defensora del ser humano y de los reinos animal, vegetal y mineral; me declaro solidaria, progresista y feminista y jamás aceptaré que se use mi nombre (ni mi especie) en vano, ni para insultar a ningún hombre o mujer.

Y quiero seguir en este foro ladrando con el alma para que el mundo deje de estar boca abajo y quepamos todos en él. Es palabra de perra…mi perrapalabra.

Voy a seguir jugando con mi pelota amarilla. ¿Me acompañáis?

Un ladrido del alma

BOLITA

Autor: Bolita

Hembra, feminista, solidaria, conciliadora, progresista y algo celosa. Opinadora de todo, incluso de mí

3 opiniones en “Perrapalabra y el mundo del revés”

  1. Gracias Bolita por tu reflexión…. Totalmente de acuerdo, las expresiones que utilizamos los humanos y humanos muchas veces no son las mejores. Ser perra o perro debería ser una expresión asociada a otras palabras como:amistad, lealtad o cariño.

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